Description
El placer que se obtiene al degustar Yquem es difícil de describir. Ofrece una miríada de sabores equilibrados y complejos que generan aún más armonías con el paso del tiempo. La impresión que queda recuerda una cita de Frédéric Dard «el silencio que sigue a una pieza de Mozart, en el que el oyente permanece impregnado de la música». Esto refleja el hecho de que Château d’Yquem permanece en el paladar durante un tiempo notablemente largo, proporcionando un placer único y prolongado. Existe una bonita expresión en francés para describir el regusto tremendamente largo de Yquem: il fait la queue du paon, que significa que se extiende como la cola de un pavo real.