Descripción
Hay tardes de cielo añil en que nos acercamos a una de las más viejas parcelas del pago. Desde la bodega, el paseo sigue una línea de cipreses hasta la esquina de una senda. Ese ángulo da nombre a nuestra viña más excepcional.
El Picón es el gran símbolo y la realidad más profunda. La suma de enigmas en un fruto bello y puro. El vino del silencio y la dicha íntima, un gusto eterno donde culminan generaciones, esfuerzos y el favor de la naturaleza.
Fundada en el pueblo burgalés Pedrosa de Duero, es el primer proyecto vitivinícola de la familia Rodero Villa. Los suelos de arcilla y grava, la altitud de nuestros viñedos de tempranillo y la cuidadosa elaboración dan lugar a vinos atemporales para disfrutar compartiendo momentos.
El vino se elabora en el viñedo, y es en el viñedo donde ponemos todo nuestro esfuerzo para expresar con transparencia y honestidad la personalidad única del lugar. Siguiendo la mejor tradición de nuestros orígenes, el manejo de la viña es minucioso, consciente del entorno y comprometido con la diversidad y riqueza de los ecosistemas.