Descripción
Por encima de la cota de los 500 metros, Finca Lalinde se codea con el bosque de coscoja, el encinar y el monte bajo mediterráneo. Nuestras 5,4 hectáreas de garnacha y viura condensan el ambiente adusto y la frescura serrana que baja desde Yerga. En este diálogo, el viento pertinaz del Oeste suele alzar su voz. La superficie de piedras calizas refuerza la sensación austera y esencial de este entorno único. Luz intensa, cierzo y una naturaleza concentrada y rica: las cepas, plantadas en 1976, han aprendido a fundirse con los valores del paraje para ofrecer un vino rosado de personalidad elegante y floral, destinado por sus aptitudes a una larga vida.