Description
El Reserva de la Familia no es un cava que pueda someterse a un frío análisis organoléptico. Porque se asocia a grandes momentos: brindis, celebraciones, aniversarios… Tanto es así que ha conseguido instalarse en nuestra memoria sensorial en el mismo plano que los venerados guisos de nuestras abuelas. Con una salvedad: si el sabor de aquellos entrañables bocados sólo perdura en el recuerdo; la emoción de volver a disfrutar del Reserva de la Familia estará siempre a mano.